Buenos días mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 2342.
Pero antes que nada
quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE
MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial.
Y para cumplir con
una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte
que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con
tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y
salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios
de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para
poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi
vida, en tus manos encomiendo mi búsqueda de empleo o de la manera de
sostenerme a mi misma y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por
favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de
que lo consiga. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi amor, en
tus manos encomiendo los resultados de los análisis de sangre que se hizo mi
hijo menor Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor
los bendigas con tu amor, compañía y protección para que todos le salgan
perfectos. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en
tus manos encomiendo el nuevo empleo de mi hijo menor Andrés y te suplico que,
si es esa tu santísima voluntad, y tú decides que sea para él, por favor lo
bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de su contratación.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
en tus manos encomiendo el nuevo empleo de mi hijo Fabian y te suplico que, si
es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección,
antes, durante y después de terminar ese nuevo proyecto. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma en
tus manos encomiendo la segunda dosis de la vacuna de mi hija menor Johana, y
te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección para que pueda conseguirla. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus
manos encomiendo a mi esposo Guadalupe y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor me enseñes la manera de entender sus rabias absurdas para
poder ayudarlo en lugar de enfrentarlo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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