Buenos días mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 3429.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de
las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados
que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de
mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar
esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras
peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mi hija Johana, sus angustias
existenciales, su manera de ver la vida, su temor a quedarle mal a las personas
y a si misma, su depresión, sus pensamientos negativos, sus ganas de salir de
esos pensamientos negativos y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección en este momento, hoy, mañana
y siempre, por siempre y para siempre, para que todas sus angustias
desaparezcan, para que su vida sea feliz, para que siempre este bendecida por
tu amor y para que nunca se sienta sola porque tú siempre estarás con ella. Te
lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor en tus
manos encomiendo a mi hijo Andrés, sus angustias existenciales, su manera de
ver la vida, su temor a quedarle mal a las personas y a sí mismo, su depresión,
sus pensamientos negativos, sus ganas de salir de esos pensamientos negativos y
te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu
amor, compañía y protección en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre
y para siempre, para que todas sus angustias desaparezcan, para que su vida sea
feliz, para que siempre este bendecido por tu amor y para que nunca se sienta
solo porque tú siempre estarás con él. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo en tus
manos encomiendo a mi hijo Fabián, sus angustias existenciales, su manera de
ver la vida, su temor a quedarle mal a las personas y a sí mismo, su depresión,
sus momentos de tristeza, sus pensamientos negativos, sus ganas de salir de
esos pensamientos negativos y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección en este momento, hoy, mañana
y siempre, por siempre y para siempre, para que todas sus angustias
desaparezcan, para que su vida sea feliz, para que siempre este bendecido por
tu amor y para que nunca se sienta solo porque tú siempre estarás con él. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario