PAGINA PRINCIPAL

viernes, 20 de septiembre de 2024

MI CARTA TRES MIL CUATROCIENTOS CUAERENTA Y UNO A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3441.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Te digo todo esto por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, se que me hace falta ser más agradecida contigo por todas las cosas buenas y maravillosas que me has regalado en estos sesenta años. Gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo yo nací en el seno de una familia numerosa. Tuve un padre, una madre y tengo unos hermanos. Tu amor me dio una familia para compartir con ella y yo, con mis innumerables vacíos humanos, traumas y frustraciones que no supe manejar, me aleje de esa familia.

Pasaron los años y tu mi amadísimo señor Jesucristo seguías inundado a mi corazón con un amor tan grande que lograba llenar todos esos vacíos que yo traía arrastrando desde mi niñez y que continuaban conmigo durante mi adolescencia.

Luego, en mi juventud, tu mi amadísimo señor Jesucristo me bendijiste, con esos tres inmensos tesoros que tu amor me regalo, mis tres preciosos hijos. Esos hijos que tu amor me regaló le dieron un sentido diferente a mi vida y aunque no supe cuidarlos como debía, esos tres preciosos hijos han sido, después de tu inmenso amor, el mas puro amor humano que yo he tenido gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.

Dios de mi amor, hoy quiero decirte desde el fondo de mi corazón que estoy absoluta y totalmente agradecida porque tu inmenso amor me dio la oportunidad de nacer en este mundo maravilloso que tu mi amadísimo señor Jesucristo creaste para todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero.

Te estoy total y absolutamente agradecida por el don de la vida, por cuidar de esa vida que me diste con tanto amor y devoción, por devolverme la salud cuando me ha faltado, por extender la vida de mi corazón con el marcapasos que gracias a ti y solo a ti mi Diosito adorado los médicos me pusieron desde que tenía 18 años y que gracias a ti y solo a ti mi Diosito adorado, me han cambiado varias veces para que mi corazón no se detenga. NO soy merecedora de tantos milagros recibidos de tus sagradas manos, pero te agradezco de todo corazón por habérmelos regalado y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca dejes de bendecirme con esos tus preciosos milagros. Te lo suplico por tu inmenso amor y ter doy gracias mi adorado padre celestial.

Gracias, gracias, gracias, mil gracias, muchísimas gracias. Te amo, te amo, te amo, tu mi Diosito adorado eres mi único amor, lo mas puro y hermoso que tengo en esta vida y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca me abandones.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario