Buenos días mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 3392.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de
las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados
que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de
mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar
esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras
peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la vida y la salud de mi hermano
Gustavo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas
con tu amor, compañía y protección, en este momento. Hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que su vida sea larga y duradera y para que su
salud se recupere y se mantenga fuerte y sin quebrantos. Eso solo será posible
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus
manos encomiendo la vida y la salud de mi Hermana Hilda y te suplico que, si es
esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento. Hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su
vida sea larga y duradera y para que su salud se recupere y se mantenga fuerte
y sin quebrantos. Eso solo será posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus
manos encomiendo la vida y la salud de mi Hermana Patricia y te suplico que, si
es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento. Hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su
vida sea larga y duradera y para que su salud se recupere y se mantenga fuerte
y sin quebrantos. Eso solo será posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus
manos encomiendo la vida y la salud de mi Hermana Amparo y te suplico que, si
es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento. Hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su
vida sea larga y duradera y para que su salud se recupere y se mantenga fuerte
y sin quebrantos. Eso solo será posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, en tus
manos encomiendo la vida y la salud de mi Hermana Elisabeth y te suplico que,
si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento. Hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su
vida sea larga y duradera y para que su salud se recupere y se mantenga fuerte
y sin quebrantos. Eso solo será posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, en tus
manos encomiendo la vida y la salud de mi Hermano Leonardo y te suplico que, si
es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento. Hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su
vida sea larga y duradera y para que su salud se recupere y se mantenga fuerte
y sin quebrantos. Eso solo será posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, en tus
manos encomiendo la vida y la salud de mi Hermano Mario y te suplico que, si es
esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento. Hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su
vida sea larga y duradera y para que su salud se recupere y se mantenga fuerte
y sin quebrantos. Eso solo será posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus
manos encomiendo el alma pura de mi Hermano Elkin y te suplico que, si es esa
tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su
alma descanse tranquila en la inmensidad de tu amor. Te lo suplico por tu amor
y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado,
gracias por todo lo que me has dado, gracias por tanto amor. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario