Buenos días mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 3406.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de
las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados
que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de
mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar
esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras
peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la tristeza que invade a mi hijo menor
Andrés en estos días y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por
favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana
y siempre, por siempre y para siempre, para que esa tristeza desaparezca para siempre
de su mente, de su corazón, de su espíritu, de su razón. Eso solo será posible
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor
y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos
encomiendo la salud mental, fisica y emocional de mis hijos Johana, Andrés y Fabián
y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre
y para siempre, para que su salud se recupere, para que su salud, se haga mas
fuerte y para que su salud, sea espectacularmente buena gracias a ti y solo a
ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus
manos encomiendo la salida de mi hijo menor del apartamento y te suplico que,
si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento, hoy mañana y siempre, por siempre y para siempre, antes, durante
y después de que el salga con bien de ese apartamento sin ningún problema. Te
lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus
manos encomiendo todos los problemas que se me avecinan con la entrega del
apartamento y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los
bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y
siempre, por siempre y para siempre, antes, durante y después de que yo pueda
entregar ese apartamento sin ningún problema gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Te amo mi Diosito adorado,
gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario