Buenos
días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo
para ti, la carta número 3365.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de
las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados
que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de
mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar
esta carta poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones.
Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la petición que gracias a ti oh, mi Dios
del cielo, yo hice para mi hijo Andrés para que pudiera venir a vivir a este país
y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que esa petición sea aprobada tan pronto como tu así
lo decidas. Eso solo será posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos
encomiendo todas mis angustias, mis tristezas, mis dudas, todos los
sentimientos amargos y negativos que a veces me acompañan y te suplico que, si
es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que
todos esos malos y negativos sentimientos desaparezcan para siempre de mi corazón
y sean reemplazados por la inmensa felicidad que me regala tu gran amor. Eso solo
es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus
manos encomiendo el viaje que mi hijo mayor Fabián tiene programado para
regresar a Colombia y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por
favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana
y siempre, por siempre y para siempre, para que le vaya muy bien en su viaje de
regreso gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus
manos encomiendo la separación de mi hijo mayor con su compañera de vida y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor,
compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y
para siempre, para que esa separación sea en buenos términos y mi hijo ya no
tenga mas problemas. Eso solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario