PAGINA PRINCIPAL

viernes, 26 de julio de 2024

MI CARTA TRES MIL TRESCIENTOS OCHENTA Y CINCO A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3385.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por llenar con tu inmenso amor no solamente el corazón del hombre sino todo nuestro organismo, nuestra piel, todos nuestros sentidos. Sin tu inmenso amor esta maquinaria perfecta que nos has regalado no trabajaría tan preciosamente como trabaja. Eso solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por llenar nuestro corazón de sentimientos hermosos, compasivos. Por permitir que nosotros los seres humanos seamos buenos los unos con los otros, por procurar para nosotros el entendimiento y el perdón. Todas esas cosas solo son posibles gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por habernos regalado un cerebro pensante, con una enorme capacidad para razonar, pensar y tomar decisiones. Gracias porque nuestra inteligencia radica en la inmensidad de tu amor. Eso solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, nunca me cansare de agradecerte inmensamente por cuidar de mis hijos con tanto amor, gracias por su vida, gracias por su salud, gracias por la belleza de su corazón, gracias por estar ahí, junto a ellos para ayudarlos a superar sus momentos más difíciles y, sobre todo, gracias, Dios de mi alma por haberme permitido ser su madre, aunque yo no haya sabido protegerlos como debí hacerlo. El tener a esos tres maravillosos hijos solo fue posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, no quiero terminar esta carta sin antes decirte gracias, mil gracias, muchísimas gracias, por ayudarme a recuperarme de el reflujo que me ahogaba y no me dejaba dormir. Ese es otro milagro que he recibido de tus sagradas manos y que solo fue posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo seno Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario