Buenos días mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 3386.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de
las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados
que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de
mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar
esta carta para pedirte perdón. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, realizando mi trabajo,
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo, me he dado cuenta de
que aún me falta mucha humildad y de que en realidad yo no sirvo para ayudar a
la gente porque cuando ellos me gritan yo me enojo y les tiro el
teléfono. Se que eso está muy mal y te suplico que, si es esa tu
Santísima voluntad, por favor me perdones. Te lo suplico por tu amor y te doy
gracias y te prometo mejorar cada día un poco más. Te lo prometo por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no
servir para nada. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi cielo, yo te
suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me perdones por mi
soberbia, por todos los errores que esa soberbia me hace cometer. Te suplico
que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi corazón, yo te
suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me perdones por todos
los errores que cometo cada día, perdóname por favor por no tomar con más
responsabilidad el empleo que tú me has dado. Te suplico que me perdones por tu
inmenso amor y te prometo esforzarme más para cambiar de mi todos mis enormes
defectos. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi alma, yo te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por todo el
tiempo en el que me aleje de mi familia y sentí rencor hacia ellos, aun no recuerdo
el porqué de ese rencor, pero ahora, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo se que debo perdonar todas las ofensas para así merecer el perdón que
tu me regalas cada día por todos mis pecados. Te suplico que me perdones por tu
inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo ni Diosito adorado,
gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario