Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias
a ti, escribiendo para ti, la carta número 3332.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR,
POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR
CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos
la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias,
mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial.
Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero
pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además
de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas
a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón
y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el
destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, hoy
cuando llamaron de inmigración, yo no respondí la llamada y me la perdí, yo te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor bendigas esa llamada
con tu amor, compañía y protección en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que yo pueda tener la oportunidad de que me llamen
de nuevo y saber el porque de la llamada. Eso solo será posible gracias a ti y
solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos encomiendo la petición
que hice para mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy,
mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que esa petición sea
aprobada tan pronto como sea tu santísima voluntad. Eso solo será posible, gracias
a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor te
soy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo a mis
hijos Fabián, Andrés y Johana y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento,
hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que a ellos nunca les
falte la vida, para que gocen de excelente salud, para que nunca les pase nada
malo y sobre todo, para que nunca les falte tu inmenso amor. Eso solo es
posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico
por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi corazón, en tus
manos encomiendo a mis hermanos y hermanas y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este
momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que a ellos
nunca les falte la vida, para que gocen de excelente salud, para que nunca les
pase nada malo y, sobre todo, para que nunca les falte tu inmenso amor. Eso
solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, en tus manos encomiendo a mi
esposo y a su familia y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por
favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana
y siempre, por siempre y para siempre, para que a ellos nunca les falte la
vida, para que gocen de excelente salud, para que nunca les pase nada malo y,
sobre todo, para que nunca les falte tu inmenso amor. Eso solo es posible gracias
a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario