Buenos
días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo
para ti, la carta número 3320.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y para
cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por
todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también
quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar
nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos
nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Te suplico que me perdones
por tu inmenso amor y te doy inmensas gracias, mi adorado padre celestial. Dios
de mi vida, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor me perdones pro no haber compartido mas tiempo con mi hermano
Gabriel, quien se encuentra en estos momentos en el hospital y que esta
luchando por su vida gracias a que tu y solo tu mi amadísimo señor Jesucristo,
estas cuidando de él. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado
padre celestial.
Dios
de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me
perdones por haberme alejado de mis hermanos y hermanas por mis razones humanas
sin ponerme a pensar si esas razones eran realmente validas o no. Te suplico
que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me
perdones por no haber sido ni una buena hija, ni una buena madre, ni una buena
esposa, ni una buena hermana, ni una buena amiga. Te suplico que me perdones
por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios
de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me
perdones por haberme concentrado mas en ver los defectos de los demás, en
buscar excusas para mantenerme al margen, el haberme tardado tanto para
perdonar y para entender y aceptar las diferencias que tengo con las personas
que me diste para amar en este mundo. Te suplico que me perdones por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, yo te suplico que, si es esa tu
santísima voluntad, por favor me perdones por todo el tiempo valioso que perdí
pensando y haciendo las cosas que no debí de hacer ni decir. Te suplico que me
perdones por tu inmenso mor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo queme has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario