Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias
a ti, escribiendo para ti, la carta número 3309.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO
AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE NUESTRO CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO
Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por
regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias,
gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice,
quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad,
además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos
concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te
lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi vida, Dios de mi
corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Dios
de mi vida, hoy he vuelto a recibir un horrible insulto de parte de mi hijo
menor Andrés, ese es el, pero insulto que he podido recibir, es un insulto que me
ha dolido demasiado, me ha herido porque se refiere a algo que es demasiado
feo, oscuro, algo que yo no quiero, detesto y quiero mantenerme siempre alejado,
porque yo solo creo en ti mi Diosito adorado y siempre te pido que por favor,
si es esa tu santísima voluntad, por favor me mantengas alejada del mal.
Lamentablemente para mí, mi hijo sigue sumido en un mundo de oscuridad del que
no quiere salir, un mundo que no lo ha destrozado porque tu mi Diosito adorado
estas cuidando de el.
Dios de mi amor, hoy vengo ante ti, cansada de luchar para
que mi hijo me hable, para que el me recuerde, para que el ya deje de pensar en
esas cosas tan feas que nublan su mente, pero hoy, me he dado cuenta de que quizá,
o no se como luchar, o no soy capaz de hacerlo. Estoy convencida de que yo,
humanamente no puedo hacer nada para ayudar a mi hijo, reconozco ante ti mi
incapacidad para luchar en contra de esta situación y mi derrota.
Dios de mi cielo, hoy quiero suplicarte que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor me perdones por todo lo que yo haya hecho para que mi hijo
este en esta situación y me ayudes a luchar en mi lugar, todas las batallas que
faltan por luchar y que yo ya no puedo.
Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor ayudes a mi hijo a salir de ese mundo de oscuridad y que me
ayudes a mi a esperar con paciencia hasta que, sea tu santísima voluntad que
ese milagro se realice en la vida de mi hijo. Tu mi Diosito adorado eres el único
que puede terminar con esta angustia de mi hijo y quizá, el hecho de que yo
insista en hablar con mi hijo es lo que te esta amarrando las manos a ti mi Diosito
adorado para que el milagro de que mi hijo se olvide de todas esas cosas
oscuras no haya sido posible a causa de mis errores. Oh, mi amadísimo señor Jesucristo
por favor perdóname, por favor no me dejes caer en la desesperanza y por favor,
ayuda a mi hijo a salir de su predicamento. Yo te prometo quedarme alejada. Si
es tu santísima voluntad que yo me aleje para que mi hijo está bien, así lo hare
mi amadísimo señor Jesucristo.
Dios de mi alma, te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor nunca nos abandones.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has
dado. Gracias por tanto amor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario