Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí,
únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3241.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas
las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo,
mi amor.
Y
para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por
todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también
quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar
nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos
nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de
todas nuestras peticiones. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mi hijo Fabián,
su vida, su salud, su trabajo y la situación por la que esta atravesando en
este momento con su compañera sentimental y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este
momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que, su vida
sea larga y feliz, su salud sea fuerte y nunca le falte, que pueda conseguir el
empleo que esta necesitando o la visa de trabajo que ha estado buscando y que
la situación de separación con su compañera sentimental sea pacifica y sin
conflictos gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi amor, en tus manos encomiendo este trabajo que tu amor me ha regalado y
te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que yo tenga la capacidad de realizarlo sin ningún
problema, para que yo pueda entender rápido todo lo que me están enseñando y
para que yo tenga la energía que necesito para realizarlo sin ningún problema,
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, en tus manos encomiendo a mi hermana Hilda y te suplico que, si es
esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que
ella sea feliz, para que su hijo la trate bien, para que ella pueda disfrutar de
su vida sin tantos problemas, para que ella siempre este bien y bendecida por
tu inmenso amor, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario