Buenos
días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo
para ti, la carta número 3240.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo
día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo
con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo,
te amo, mi amor.
Y
para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón
por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y
también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de
llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a
todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Te digo esto por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, cada día, todos los
días, yo te agradezco con todo mi corazón por bendecirme con tu inmenso amor,
por brindarme la oportunidad de seguir viviendo y disfrutando de este mundo
precioso que tu amor me regala siempre.
Cada
día, todos los días, cuando me levanto y puedo volver a ver a mis animalitos,
bebe, panchito y samanta, me siento supremamente agradecida contigo mi
amadísimo señor Jesucristo, por la enorme bendición de tenerlos conmigo y poder
disfrutar de su inocente compañía. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi
adorado padre celestial.
Cada
día, todos los días cuando abro los ojos y puedo tener la certeza de que los
hermosos hijos que me regaló tu amor están bien y que gozan de buena salud, aun
sin hablar con ellos o que me hayan escrito, yo me siento inmensamente
agradecida porque sé que tú los amas y los cuidas y pones dentro de mi corazón
y de mi alma la fe que me hace tan fuerte gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Dios
de mi amor, cada día, todos los días, cuando abro los ojos y puedo ver a mi
esposo junto a mí, gozando de vida y buena salud, yo me siento demasiado
agradecida, porque tu mi amadísimo señor Jesucristo le brindas la oportunidad
de estar bien y le regalas tu inmenso amor. Gracias por enseñarme a ser una
mejor persona y agradecer todo lo que él hace por mí, gracias a ti y solo a ti
mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado
padre celestial. Dios de mi cielo, cada día, todos los días, cuando miro hacia
el cielo y puedo ver las nubes blancas correr de lado a lado y la inmensa
hermosura del paisaje que acompaña esas nubes, yo me siento inmensamente
agradecida con tigo oh, mi amadísimo señor Jesucristo por amarme como me amas y
bendecirme como me bendices. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado
padre celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. gracias por tanto
amor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario