MI CARTA TRES MIL DOSCIENTOS VEINTICINCO A DIOS (feb17)

 

Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3225.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Te agradezco todas estas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por el empleo que me has permitido encontrar. Eso solo fue posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por el nuevo hogar que le permitiste encontrar a mi hijo menor Andrés. Eso solo fue posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimos señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por tu inmenso amor, por ese amor que llena de dicha a mi corazón, que llena de paz a mi vida, ese amor con el que me acompañas y bendices cada día, todos los días. Gracias, gracias, gracias oh, mi amadísimo señor Jesucristo por este inmenso e inmerecido amor que tu me das y que jamás me falta. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por cuidar de mi familia con tanto amor, de mis hermanas y mis hermanos, de mis sobrinos, de los hijos de los hijos, y de todos los seres que me diste para amar en este mundo. Gracias por permitir que ellos superen sus sufrimientos, sus enfermedades del cuerpo, del alma y del espíritu. Eso solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con todo corazón por permitir que el dinero que tenemos nos alcance para lo que necesitamos y que podamos ir viviendo con lo que recibamos gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu amor y te doy gracias mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.