PAGINA PRINCIPAL

jueves, 1 de febrero de 2024

MI CARTA TRES MIL DOSCIENTOS NUEVE A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3209.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la mente y los recuerdos verdaderos de mi hijo menor Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre para que él logre recordar quien soy, cuanto yo lo amo y que nunca hice nada malo en contra de él. Eso solo puede lograrse gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo mi entendimiento y mi aceptación total de tu santísima voluntad, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que yo pueda entender y aceptar que por ahora es tu santísima voluntad que mi hijo no me recuerde y que todo eso es por el bien de el para que el pueda recuperarse totalmente de todos sus padecimientos gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Yo te prometo oh, mi amadísimo señor Jesucristo que pondré todo de mi parte para aceptar con mucho amor tu santísima voluntad y estar feliz y agradecida contigo porque tú eres el único que conoce la manera de ayudar a mi hijo como el lo necesita. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo la búsqueda de un empleo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que yo pueda solventar los gastos de mis hijos y a ayudarles como ellos necesitan. Que pueda conseguir ese trabajo que me de el dinero que necesito para ser útil y aportar el fruto de mi propio trabajo a todas las personas que me diste para amar en este mundo. Eso solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario