MI CARTA TRES MIL DOSCIENTOS DIEZ Y NUEVE A DIOS

 

Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3219.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo mi corazón. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor. 

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por esta semana que termina, por ayudarnos a todos nosotros a terminarla en paz, cubiertos por el santo manto de tu inmenso amor. Gracias por ayudarnos a superar las pruebas que se nos presentaron durante esta semana que termina, por brindarnos esperanza, por ayudarnos a conservar la fe y por las obras de misericordia que pudimos hacer gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por enseñarme como debo hablarle a mi hijo menor para que esa guerra que hay entre el y yo se termine pronto gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo yo te agradezco con todo mi corazón por evitar que esta semana que paso yo peleara con mi esposo, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo, ambos convivimos en paz, llenos de tu amor y te tus amorosos cuidados. Eso solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco con el alma por regalarle a mi hijo menor la inteligencia que necesita para realizar las labores que le han encomendado en su trabajo. Gracias por regalarle la fuerza de voluntad que el necesita para salir adelante a pesar de todos los problemas que le aquejan y sobre todo, mil y mil gracias por el maravilloso milagro que le hiciste al sacarlo del mundo de las drogas, al aliviar su depresión y darle los motivos que el necesita para luchar en la vida y conseguir la felicidad gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.