PAGINA PRINCIPAL

martes, 2 de enero de 2024

MI CARTA TRES MIL CIENTO SETENTA Y NUEVE A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3179.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Te digo esto por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, tú eres el único que, si sabe la alegría que siente mi corazón al ver a mi hijo compartiendo sanamente con la familia, socializando, riendo, pasándola bien. Y cuando lo veo de esa manera lo único que yo hago es agradecerte a ti mi amadísimo señor Jesucristo por este enorme milagro que nos has hecho al recuperar para mi hijo su normalidad.

Viéndolo de esa manera no me queda mas que maravillarme y agradecerte inmensamente al presenciar ese milagro materializado. Verlo así, cuando un año antes andaba perdido en un mundo del que no hubiera podido salir sin tu ayuda. Oh, mi amadísimo señor Jesucristo, yo nunca voy a poder pagarte por tantos y tan enormes milagros que nos has concedido durante nuestra existencia. Gracias, gracias, gracias, mil gracias, muchísimas gracias, gracias, mil, por permitirme ser testigo de este maravilloso milagro de amor materializado en mi hijo menor Andrés. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, tu eres todo para mí, mi amor, mi padre, mi mejor y único amigo, el amor de mi vida. Tu eres mi única ilusión, mi esperanza, mi fe, mi verdadera felicidad. Tu eres toda mi vida. Gracias por amarme tanto oh, mi amadísimo señor Jesucristo.

Hoy te agradezco por amarme, por mantenerme viva y saludable, por escucharme, por aconsejarme, por guiarme. Te agradezco por ser la mejor parte de mí. Si no fuera por ti, yo no podría resistir las cosas malas y no pudiera disfrutar de las cosas buenas que tu me regalas cada día, todos los días. Gracias Dios por tanto amor. Dios de mi cielo, en aras de mejorar y conservar esta salud que tu me regalas, yo quiero hacer el propósito para este año de incorporar mas ensaladas en mi alimentación. De verdad no quiero dejar de comer los carbohidratos porque gracias a ti aprendí que se necesitan para la energía, pero si debo incorporar las ensaladas para ayudarle a mi cuerpo a evacuar todas las toxinas que tienen los alimentos que consumo. Eso lo aprendí gracias a ti y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me ayudes a lograr este propósito. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario