PAGINA PRINCIPAL

domingo, 7 de enero de 2024

MI CARTA TRES MIL CIENTO OCHENTA Y CUATRO A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3184.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la nieve que cae el día de hoy y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que esta nieve no cause ningún estrago y se vaya pronto, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo todos los problemas de la humanidad, nuestros problemas emocionales, físicos, mentales y espirituales y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que todos esos problemas sean resueltos y desaparezcan para siempre gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo todos aquellos pensamientos que hacen que las personas cambien por completo su realidad y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que esos pensamientos desaparezcan para siempre de las mentes de los seres humanos gracias a ti y solo a tu mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo al mal que está afuera de nosotros y del mal que quiere apoderarse de nuestro interior y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que el mal nunca logre hacernos ningún daño, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado, hasta mañana. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario