Buenos días mi
Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti,
la carta número 3181.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas
nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la consecución de una
señora que le ayude a mi hijo Andrés en su casa y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este
momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que esa
persona sea honesta, responsable y buena persona gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi
amor, en tus manos encomiendo la salud mental de mi hijo menor, su falta de
sueño y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas
con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que esa salud se haga mas fuerte cada día, para
que nunca le pase nada malo, para que mi hijo logre conciliar el sueño gracias
a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
amor, en tus manos encomiendo a esta nueva señora que Elisa me consiguió para Andrés
y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, para que
esa señora sea una buena señora y se acomode a Andrés, gracias a ti y solo a ti
mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios de corazón,
en tus manos encomiendo el trabajo de mi esposo en esta época mala y te suplico
que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía
y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para
siempre, para que ese trabajo no le falte gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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