Buenos días mi
Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti,
la carta número 3199.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga
vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te
agradezco con todo mi corazón por arreglar para nosotros todo lo que dañamos en
todos los sentidos. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial. Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por ayudarme en
absolutamente todo en mi vida, sabes que yo por mi misma no soy capaz de nada.
Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi
cielo, yo quiero decirte gracias por el amor tan grande que tú me envías a través
de estos animalitos tan maravillosos que me permites tener, cuidar y disfrutar.
Te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no
haber sabido cuidar de los primeros que me regalaste cuando estaba en Colombia y
te doy inmensas gracias por permitirme resarcir los errores que cometí con los
que tenía cuidando de estos que gracias a ti y solo a ti, ahora tengo. Te lo
agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
yo te agradezco con el alma por la ternura de mi gato bebe, por su seriedad,
por el amor que me demuestra cuando ve que yo me voy a ir de la casa y el sale corriendo,
rumiando como pidiendo que no me vaya. Te agradezco inmensamente porque me permites
disfrutar de su extraordinaria compañía cada día, todos los días. Te lo
agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi
alma, yo te agradezco con todo mi corazón por mi gatito panchito, por su
ternura, por la emoción tan grande que pone en cada cosa que el hace. Gracias
porque el parece un bebe indefenso a quien hay que cuidar mucho, pero al mismo
tiempo llena de ternura mis días con su bella manera de tomar tetero y de
permitirme que lo cargue y que lo acaricie mientras el se duerme. Gracias Dios de
mi alma por permitirme tener una hermosa conexión con esos maravillosos
animales que tú has traído a mi vida para acompañarme y para recibir tu inmenso
amor a través de su tierna mirada. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi
adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario