Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti,
escribiendo para ti, la carta número 3171.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU
DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR
CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de
un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor.
Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo,
te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón
por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de
llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a
todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de
mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el
destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo los
mensajes que le envíe a mi hijo menor con la prueba de que el dinero que yo le debía
a la mujer que le hizo tanto daño y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy,
mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que el pueda leer esa
prueba, pueda entender esa prueba y sepa que nada de lo que el se imaginaba era
cierto. Eso solo puede ser posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos encomiendo todas las cosas que yo no he
podido resolver, los problemas que se me salieron de las manos, las cosas que
veo imposibles, la resolución de todo, la recuperación de todo lo perdido y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que resuelvas por mi todo lo que yo no puedo resolver,
para que soluciones todos mis problemas, para que hagas posible todo lo que
ante mis ojos humanos parece ser imposible. Eso solo puede lograrse gracias a ti
y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te los suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, para este final de año lo único que yo quiero pedirte es
que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos sigas llenando nuestros
corazones con tu inmenso amor, nos sigas bendiciendo con tu divina presencia
dentro de nuestros corazones, sigas siendo nuestro padre adorado y nos sigas
permitiendo el enorme honor de ser llamados tus hijos. Que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor nos permitas a todos terminar este año con vida y salud y
comenzar el nuevo de la misma manera. Eso solo es posible gracias a ti y solo a
ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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