MI CARTA TRES MIL VEINTICUATRO A DIOS

Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3024.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dos de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y t doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la búsqueda de apartamento, de un sitio estable y seguro para nuestra familia y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de que yo encuentre el lugar perfecto, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo mi casa en Navarra y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que nunca nadie se quiera apoderar de ella. Ningún desconocido, ni tampoco mi hermano Gabriel o mis hermanas patricia y Amparo. Que ninguno de ellos tenga dentro de su mente y de su corazón esos pensamientos tan horribles y esos deseos tan feos hacia mí, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo el viaje de mi hijo Fabian, sus hijos y su compañera sentimental hacia el pais de Canadá y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, antes, durante y después de que todos lleguen bien a su destino gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo todas las cosas que está haciendo mi hijo mayor Fabian para tener un futuro mejor en otro país, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo libres de todo mal y peligro, de todo engaño y mala intensión. Que, si es esa tu santísima voluntad, todo le salga según lo que desea y como sea tu santísima voluntad, que así sea. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. hasta mañana.