Buenos días mi
Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti,
la carta número 3.020.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias
por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo,
mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo
mi amor.
Y para cumplir con una de las
tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicar te
que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con
tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y
salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor,
Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta
carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas mis
peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo el ecocardiograma que tengo
en el día de mañana y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por
favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después
de que el examen termine y que todo salga muy bien, gracias a ti y solo a ti mi
amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos
encomiendo el aprovechamiento del tiempo maravilloso que tú me regalas cada día
y te suplico que, si esa tu Santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que yo nunca pierda ese valioso tiempo, gracias a
ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos
encomiendo todas las cosas que estén mal en mi vida, en la vida de mis hijos,
en la vida de mi esposo y en la vida de todos los seres que me diste en este mundo
para amar y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor las
bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y
siempre, por siempre y para siempre para que todas esas cosas se mejoren
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por
tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus
manos encomiendo la cita que tengo con el cardiólogo el día de mañana y te
suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, antes, durante y después de me vaya muy bien en
esa cita gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, en tus manos
encomiendo a la persona que vaya a arrendar el cuarto que ahora tenemos
disponible y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor la
bendigas con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana y siempre, por siempre
y para siempre para que esa persona sea una buena persona, gracias a ti y solo
a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado,
gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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