PAGINA PRINCIPAL

viernes, 14 de julio de 2023

MI CARTA TRES MIL SIETE A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta 3007.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial.  Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Te digo todo esto por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, tú eres el único que sabes mi verdad, sabes cuanto triste me siento por no tener un trabajo que me permita no solamente ayudarles más a mis hijos sino también colaborar por primera vez con el pago de todas las obligaciones de este hogar y que están en manos de mi esposo Guadalupe. Sabes que todas mis tristezas son llevaderas única y exclusivamente porque tú me amas y me sostienes a pesar de no merecerlo.

Dios de mi amor, yo sé que me he equivocado demasiado, que todos mis errores pasados y presentes son los causantes de mi fracaso, pero también sé que gracias a ti inmenso amor y a que me has perdonado, yo puedo tener la oportunidad de volver a comenzar sin importar la edad que yo tenga ni que ante los humanos yo no sirva para nada.

Dios de mi cielo yo sé que, si no fuera porque de que me amas y me perdonas, el peso de todas mis equivocaciones me hundiría en la tristeza. Si no fuera porque tengo la fe que me dice que tú me amas demasiado a pesar de ser tan pecadora y de no servir para nada, yo no tendría ninguna esperanza. 

Dios de corazón, yo te suplico con toda mi alma, con mi corazón y con mis todos mis sentidos que, si es esa tu Santísima voluntad por favor nunca me dejes de amar, que por favor nunca me abandones, que por favor nunca dejes de perdonar mis errores, que por favor nunca te enojes conmigo. Te lo suplico todas estas cosas por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi alma, yo quiero que sepas que a pesar de saber que todo está mal, que el dinero no nos alcanza, que estamos casi quebrados, y que no vemos un porvenir económico cerca, yo seguiré conservando mi fe en ti, viviendo de mi fe en ti y reforzando esa mi fe en ti cada día, todos los días. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario