Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3009.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas
las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo,
mi amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, yo te suplico con
todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por
no hacer lo que tengo que hacer como la primera y única cosa importante de mi
vida, cada día, que es escribir para ti estas cartas. Te lo suplico por tu amor
y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
amor, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor me perdones porque todavía no he podido encontrar la manera para que
todas las cosas feas que me dice mi esposo Guadalupe no me afecten como me
afectan. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me
perdones por pensar más en las necesidades de mi familia que en la de los demás
y por gastarme el dinero del trabajador de mi esposo Guadalupe y no pagárselo a
tiempo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por
ser tan inútil. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi
alma, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por haber perdido la confianza y el amor que mi
hijo menor me tenia gracias a todas mis equivocaciones pasadas. Te lo suplico por
tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor me perdones porque nunca supe como comunicarme con mi esposo Guadalupe
de manera correcta para haber evitado todos los problemas que tuvimos, que
tenemos y que se que tendremos. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario