PAGINA PRINCIPAL

martes, 11 de julio de 2023

MI CARTA TRES MIL CUATRO A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3004.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por haberle mentido a Guadalupe diciéndole que boté los casetes sin ser cierto, a pesar de que te prometí no volver a mentir. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias y te prometo corregir esa mentira entregándole esos casetes sin verlos. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me perdones por no haber sido capaz de conservar un empleo por mi absurda manera de ser. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me perdones porque a mis 58 años no tengo ni empleo, no trabajo, no dinero, gracias a mis equivocaciones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no serle de utilidad a nadie, en verdad me gustaría encontrar la manera de que eso sea lo contrario. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no saber buscar un empleo como lo necesito, por estar cerrada de mente y solo tener una opción para buscarlo, habiendo tantas. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dos de mi vida, yo te suplico con toda el alma y con el corazón por tomarme tanto tiempo para cambiar las cosas que tu me has hecho ver que están mal, porque se que es esa demora la que amarra tus manos para entregarme todas las bendiciones que tienes para mi y para mis hijos. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario