PAGINA PRINCIPAL

miércoles, 7 de junio de 2023

MI CARTA DOS MIL NOVECIENTOS SETENTA A DIOS



Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2970.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor.  Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor. 

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte muchas cosas.  Dios de mi vida, tú eres el único que conoce mi corazón, el único que sabe que pensamientos están en ni cabeza, cuales son mis acciones más secretas y las cosas que digo cuando nadie me escucha.  Tu eres el único con quien en realidad yo puedo hablar honestamente y el único que me escucha realmente. 

Dios de mi amor tú sabes que yo te agradezco con todo mi corazón el que nos hayas sacado de la casa donde vivíamos y el que nos dieras un techo a todos para vivir. Se que esta fue la manera que tu decidiste ayudarme a salir y te prometo no desesperarme y ser más tolerante y humilde, y esperar hasta que sea tu Santísima voluntad que nosotros salgamos fe aquí para irnos hasta donde tu decidas enviarnos. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me ayudes a hacer las cosas que tu deseas de la manera que tú lo deseas, para que todo en mi vida este maravillosamente bien según tu santísima voluntad. Te lo suplico por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Dios de mi corazón, tu eres mi mundo, a veces, mas de las que yo quisiera, me dejo llevar por mi condición de humano equivocado y son esas veces en las que cometo errores, en las que me angustio, en las que las cosas no me salen como deberían salir y solo quiero decirte que, lucharé con mas ahínco para lograr hacer las cosas de manera diferente, como agraden a tus sagrados ojos. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, mis días de humano a veces parecen tristes, porque mis pensamientos me hacen sentir que todo está mal, pero mi condición de hija tuya me da la certeza de que todo está maravillosamente, porque las cosas que pasan son porque tu así decides que pasen, yo debo seguir confiando en ti y tratar de que mi fe sea mas fuerte cada día, para que, aunque mi condición de humana me diga que todo está mal, mi condición de hija me afirme que todo esta perfecto, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario