PAGINA PRINCIPAL

jueves, 8 de junio de 2023

MI CARTA DOS MIL NOVECIENTOS SETENTA Y UNO A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2971.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por haber descuidado a mi gatito panchito y no darme cuenta de que se estaba comiendo un pedazo de hueso de pollo. Yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor no permitas que ese mi gran error tenga malas consecuencias en la salud de mi gatito, que por favor no permitas que nada malo le pase por mi culpa. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por entrar en pánico y desesperarme cuando las cosas malas me pasan, en lugar de pedirte, tranquilizarme y esperar en la fe a que todo se arregle gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por querer cambiar las cosas a mi ritmo, en lugar de esperar hasta el momento que sea tu santísima voluntad, que ellas cambien. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por preguntarle a nelly por Andrés, por discutir con ella porque no me cuenta lo que yo le pregunto y por estar peleando con ella en lugar de ponerle cuidado a mi gato. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por ponerme triste porque mi hijo Andrés no me habla, ni me escribe, ni me cuenta nada, en lugar de agradecerte profundamente de que el se encuentra bien y acepar que, si es esa tu santísima voluntad de que el no se comunique conmigo, debo aceptarla sabiendo que tu si sabes que es lo mejor para él. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario