Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2795.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi
amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas
nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la salida de nosotros
de esta casa y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la
bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y
siempre, por siempre y para siempre, para que esa salida sea para todos nosotros
una salida pacífica, sin ningún problema y alejados de todo mal y peligro. Te
lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
amor, en tus manos encomiendo la consecución del dinero para la renta, con las
personas que mi esposo Guadalupe va a hablar esta tarde y te suplico que, si es
esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
antes, durante y después de su conversación, para que ellos le digan que si al préstamo,
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
cielo, en tus manos encomiendo el alquiler de la nueva casa en Yorktown y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que este alquiler se realice con éxito gracias a
ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
en tus manos encomiendo la aplicación para la ayuda económica que hice este día
en la fundación que me recomendó el señor Postner y te suplico que, si es esa
tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que
esa aplicación tenga éxito y ellos nos ayuden gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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