PAGINA PRINCIPAL

martes, 20 de junio de 2023

MI CARTA DOS MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y TRES A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2983.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo en verdad te agradezco con todo mi corazón por haberme sacado de la casa donde vivi por once años, por sacarme de ese ambiente de peleas, suciedad, cosas feas, momentos de rabia y dolor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, gracias por habernos brindado la oportunidad de salir de allá para la casa de la señora, porque esa era la única manera como tu nos podías sacar de allá y cambiarias el pensamiento de mi esposo Guadalupe, porque de otra manera el jamás hubiera salido de allá. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, te agradezco también por habernos permitido conocer a la señora Lynn, porque conociéndola a ella entendimos que el dinero en realidad no compra la felicidad y porque conociéndola a ella conocimos también a la belleza de Bella, una perrita tierna y hermosa de la que nos encariñamos. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco con el alma por abrir para nosotros las puertas de salida de la esclavitud hacia las puertas de la libertad. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te agradezco con todo mi corazón por procurar para nosotros salud y bienestar, por proteger nuestra vida y nuestra integridad cada día, todos los días y sobre todo, por llenar nuestros corazones con la grandeza de tu inmenso amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, gracias por esta paz, gracias por esta tranquilidad, gracias por este lugar tan lindo, gracias por mejorar nuestra calidad de vida. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario