PAGINA PRINCIPAL

miércoles, 3 de mayo de 2023

MI CARTA DOS MIL NOVECIENTOS TREINTA Y CINCO A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2.935.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo nuestro nuevo comienzo en la casa que nos concediste para vivir y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de que ya estemos instalados gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo mi salud para poder realizar el trabajo que debemos realizar para conservar el empleo que nos acabas de regalar y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre para que esa salud se conserve siempre fuerte y sana gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo la recuperación total de la salud la mente, el cuerpo y el espíritu de mi hijo menor Andrés y la mía propia y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo a la señora Lynn, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor permitas que ella sea una buena persona y que podamos trabajar para ella sin ningún problema por el tiempo que tu así lo decidas. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi alma en tus manos encomiendo a mis dos gatitos y a mi tortuga y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor permitas que ellos se adapten a su nuevo ambiente, que no tengan miedo y que puedan ser felices en su nuevo hogar, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario