Buenos
días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo
para ti, la carta número 2.935.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo
día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo
con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo,
te amo mi amor.
Y
para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón
por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y
también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de
llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a
todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de
todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo nuestro nuevo
comienzo en la casa que nos concediste para vivir y te suplico que, si es esa
tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y
protección, antes, durante y después de que ya estemos instalados gracias a ti
y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios
de mi amor, en tus manos encomiendo mi salud para poder realizar el trabajo que
debemos realizar para conservar el empleo que nos acabas de regalar y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre
para que esa salud se conserve siempre fuerte y sana gracias a ti y solo a ti
mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, en tus manos encomiendo la recuperación total de la salud la
mente, el cuerpo y el espíritu de mi hijo menor Andrés y la mía propia y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios
de mi corazón, en tus manos encomiendo a la señora Lynn, y te suplico que, si
es esa tu santísima voluntad, por favor permitas que ella sea una buena persona
y que podamos trabajar para ella sin ningún problema por el tiempo que tu así
lo decidas. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial. Dios de mi alma en tus manos encomiendo a mis dos gatitos y a mi
tortuga y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor permitas
que ellos se adapten a su nuevo ambiente, que no tengan miedo y que puedan ser
felices en su nuevo hogar, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario