PAGINA PRINCIPAL

viernes, 21 de abril de 2023

MI CARTA DOS MIL NOVECIENTOS VEINTITRES A DIOS


Buenos días, mi Dios adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2.923.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para continuar con las promesas de perdón y de olvido que te he estado haciendo durante los últimos días. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, te prometo perdonar y olvidar al amigo de mi esposo, el que vive en la misma casa que nosotros. Debo perdonar y olvidar sus ofensas y las ocasiones en las que le ha hablado mal de mi a mi esposo y todos los problemas que esos comentarios me han generado con él. Tú sabes mi Diosito adorado cuál es la verdadera razón por la que él me tiene rabia y quiere hacerme pelear con mi esposo y también sabes que no puedo compartir esa razón con mi esposo, no solo porque no me creería, sino porque eso generaría problemas más graves. Yo todas esas cosas te las dejo a ti mi amadísimo señor Jesucristo, porque eres el único que la puede solucionar. Te lo prometo perdonar y olvidar por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, te prometo perdonar y olvidar todas las ofensas recibidas por parte de mi esposo Guadalupe, sus humillaciones, sus gritos, sus amenizas, y todos los enormes y horribles problemas que hemos tenido desde que yo vine a este país. Te prometo perdonarlos y olvidarlos por amor a ti. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en este punto tengo que perdonar y olvidarme a mí misma por todos los errores cometidos desde que tengo uso de razón. Yo se tu mi amadísimo señor Jesucristo me has perdonado todos mis errores y lo sé porque siento tu amor y tus cuidados cada día de mi vida y porque me mantienes viva y saludable disfrutando de tu divina presencia dentro de mi corazón. Así que debo perdonarme a mí misma y olvidar todos mis pescados en aras de continuar adelante, sin mirar atrás. Lo hago porque tu mi amadísimo señor Jesucristo me das la oportunidad de hacerlo.

Dios de mi corazón, yo te prometo perdonar y olvidar, todas las ofensas que les hice a mis padres cuando era una niña, cuando fui adolescente, en mi adultez e incluso cuando me hice vieja. Prometo olvidar y perdonar por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma prometo olvidar y perdonar todas las ofensas y las peleas que tuve con mis hermanas y hermanos, con mis sobrinos y con todos los miembros de mi familia, cuando era una niña, cuando fui adolescente, en mi adultez e incluso cuando llegué a vieja. Prometo perdonar y olvidar la traición que le hice a mi hermana mayor. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, prometo perdonar y olvidar todas las ofensas, las peleas, las cosas malas que hice cuando estaba casada, la traición que le hice a mi esposo, las veces en las que hablé mal de él. En este punto quiero detenerme para prometer perdonar y olvidar las ofensas que le hice a la madre de mi esposo y a las discusiones que tuve con ella cuando atuve recién casada con él. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario