Buenos días, mi Dios adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2.923.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo
día, gracias por todo mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo
con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo,
te amo, te amo, mi amor.
Y
para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón
por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y
también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de
llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a
todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para continuar con las promesas de perdón y de
olvido que te he estado haciendo durante los últimos días. Te lo prometo por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, te prometo perdonar y
olvidar al amigo de mi esposo, el que vive en la misma casa que nosotros. Debo
perdonar y olvidar sus ofensas y las ocasiones en las que le ha hablado mal de
mi a mi esposo y todos los problemas que esos comentarios me han generado con él.
Tú sabes mi Diosito adorado cuál es la verdadera razón por la que él me tiene
rabia y quiere hacerme pelear con mi esposo y también sabes que no puedo
compartir esa razón con mi esposo, no solo porque no me creería, sino porque
eso generaría problemas más graves. Yo todas esas cosas te las dejo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo, porque eres el único que la puede solucionar. Te lo prometo
perdonar y olvidar por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi amor, te prometo perdonar y olvidar todas las ofensas recibidas por parte
de mi esposo Guadalupe, sus humillaciones, sus gritos, sus amenizas, y todos
los enormes y horribles problemas que hemos tenido desde que yo vine a este
país. Te prometo perdonarlos y olvidarlos por amor a ti. Te lo prometo por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, en este punto tengo que perdonar y olvidarme a mí misma por todos
los errores cometidos desde que tengo uso de razón. Yo se tu mi amadísimo señor
Jesucristo me has perdonado todos mis errores y lo sé porque siento tu amor y
tus cuidados cada día de mi vida y porque me mantienes viva y saludable
disfrutando de tu divina presencia dentro de mi corazón. Así que debo
perdonarme a mí misma y olvidar todos mis pescados en aras de continuar
adelante, sin mirar atrás. Lo hago porque tu mi amadísimo señor Jesucristo me
das la oportunidad de hacerlo.
Dios
de mi corazón, yo te prometo perdonar y olvidar, todas las ofensas que les hice
a mis padres cuando era una niña, cuando fui adolescente, en mi adultez e
incluso cuando me hice vieja. Prometo olvidar y perdonar por tu inmenso amor mi
adorado padre celestial.
Dios
de mi alma prometo olvidar y perdonar todas las ofensas y las peleas que tuve
con mis hermanas y hermanos, con mis sobrinos y con todos los miembros de mi familia,
cuando era una niña, cuando fui adolescente, en mi adultez e incluso cuando
llegué a vieja. Prometo perdonar y olvidar la traición que le hice a mi hermana
mayor. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, prometo perdonar y olvidar todas las ofensas, las peleas, las cosas
malas que hice cuando estaba casada, la traición que le hice a mi esposo, las
veces en las que hablé mal de él. En este punto quiero detenerme para prometer
perdonar y olvidar las ofensas que le hice a la madre de mi esposo y a las
discusiones que tuve con ella cuando atuve recién casada con él. Te lo prometo
por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario