Buenos días mi
Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti,
la carta número 2.922.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias
por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo,
mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo
mi amor.
Y para cumplir con una de las
tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicar te
que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con
tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y
salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi
amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar
esta carta para poner en tus sagradas manos, el destino de todas nuestras
peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la entrevista de trabajo
que gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo, tiene mi hijo Andrés
en el día de hoy, a las 9.30 de la mañana, tiempo de Colombia y te suplico que,
si es esa tu Santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y
protección, antes, durante y después de que esa entrevista termine con el éxito
que tu decidas mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y
te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos
encomiendo la paz y la tranquilidad de todos nosotros tus hijos alrededor del
universo entero y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor
las bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y
siempre, por siempre y para siempre, para que nunca nos falten, gracias a ti y
solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos
encomiendo la recuperación completa de la salud de mi esposo Guadalupe y te
suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy mañana y siempre, por siempre
y para siempre, para que esa recuperación sea exitosa, gracias a ti y solo a ti
mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus
manos encomiendo mi salud de mi cuerpo, de mi mente y de mi espíritu y te
suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que nunca me falte la salud, gracias a ti y solo a
ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy
gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, en tus manos
encomiendo la salud mental de todos nosotros tus hijos alrededor del universo
entero, y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor la
bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y
siempre, por siempre y para siempre, para que la mente de todos nosotros esté
clara, consciente y nunca se enferme. Para que las mentes de todos los que
tienen problemas y a veces se evaden de la realidad, se recuperen completamente
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por
tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, en tus manos
encomiendo este y todos los días de la maravillosa vida que nos permites tener,
disfrutar y conservar y te suplico que, si es esa tú la información, por favor
lo bendigas con tu amor, compañía y proteínas, para que este día esté
completamente bendecido gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Te amo mi Diosito adorado,
gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario