PAGINA PRINCIPAL

martes, 25 de abril de 2023

MI CARTA DOS MIL NOVECIENTOS VEINTISIETE A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2.927.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA,

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Gracias Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Dios de mi vida, primero que nada, quiero decirte gracias, por amarme como me amas. Gracias por proteger la salud de mi cuerpo, de mi alma, de mi corazón y de mi mente. Gracias por ser la fuerza que lucha en mi lugar todas las batallas. Oh, mi amadísimo señor Jesucristo, yo quiero decirte gracias por tanto amor.

Dios de mi amor, yo quiero que sepas que yo no he sido lo suficientemente agradecida contigo oh, mi amadísimo señor Jesucristo, por tanto, amor que recibo de ti todos los días, oh, mi adorado padre celestial, no sé cómo agradecerte, no sé cómo demostrarte mi agradecimiento y en verdad no sé cómo ser la mejor persona para que tu sientas que mi agradecimiento es verdadero.

Dios de mi cielo, gracias por las nuevas oportunidades, por aliviar mis penas, gracias por ser lo único y más maravilloso que tengo, mi único y verdadero amor, mi padre, mi mejor y único amigo y el aliento de mi vida. Gracias por brindarme la oportunidad de vivir y gracias por cuidar de mi salud porque yo no sé cómo cuidarla. Oh, mi adorado padre celestial, sabes que sin ti yo no soy nada, sin ti no hay vida, sin ti no hay nada. Tu eres todo lo que tengo, mi único amor, por favor, te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca me dejes sola. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, tú eres mi corazón, y es por eso que mi corazón es la parte más hermosa de mi ser. Gracias por estar aquí, gracias por darme vida en tu amor. Gracias por darle vida a este cuerpo maravilloso que me regalaste y perdóname por no cuidar de ese cuerpo y de ti, que estás dentro de mi corazón, de la manera que debo cuidarlos. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario