Buenos días mi
Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti,
la carta número 2.930.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias
por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo,
mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas
las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo mi amor.
Y para cumplir con una de las
tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicar te
que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con
tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y
salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi
amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar
esta carta para decirte tantas cosas. Te digo esto por tu inmenso amor mi
adorado padre celestial. Dios de mi vida, en el camino que gracias a ti y solo
a ti mi amadísimo Señor Jesucristo yo he recorrido durante estos 58 años, me he
encontrado sumida en situaciones difíciles, momentos en los que quizá nunca
debí estar, pero francamente te digo oh mi adorado padre celestial que es
gracias a ti y solo a ti, es que a pesar de mis años, yo jamás estuve expuesta
a un verdadero peligro. Tal vez me enfrente a malas personas o situaciones que
casi se salen de control, pero fue gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor
Jesucristo, que pude escapar y dalia ilesa.
Dios de mi amor, yo en realidad
me siento total y completamente bendecida porque mis bendiciones provienen de
tu inmenso amor, tú eres la única y verdadera razón por la cual yo existo en
este mundo y es por tu inmenso amor que mi vida cobra sentido real cada día.
Dios de mi cielo, gracias a ti aún
tengo sueños, gracias a ti tengo la esperanza de que todo va a cambiar para
mejorar, gracias a ti y solo a ti tengo la certeza de que me amas como nadie me
ama y que nunca dejaras de amarme. Sabes Dios de mi alma que ese tu inmenso
amor es lo único que en verdad necesito para vivir y ser feliz.
Dios de mi corazón, gracias por
tanto amor. Cada día me brindas una nueva oportunidad de abrir los ojos al
mundo y vivir. Que bendición tan grande es contar con ese tu inmenso amor cada día,
todos los días, por siempre y para siempre. Te lo agradezco por tu inmenso amor
mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, yo te agradezco con todo mi corazón
que me ames incondicionalmente, que me arropes cuando tengo frio, que perdones de
mí tantas equivocaciones y que nunca me dejes sola a pesar de no ser merecedora
del enorme milagro de tu amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado
padre celestial.
Te amo mi adorado padre
celestial, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario