Buenos
días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo
para ti, la carta número 2906.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y para
cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por
todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también
quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar
nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos
nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de
todas nuestras peticiones, te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo mi búsqueda y
consecución de empleo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por
favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana
y siempre para que esa búsqueda sea exitosa y yo pueda conseguir el empleo que
tú tienes para darme, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te
lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi amor, en tus manos encomiendo la salud mental de mis hijos, y te suplico
que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía
y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, para que esa salud sea
fuerte, para que esa salud sea perfecta, para que de esa mente desaparezcan todos
los fantasmas y las cosas que hacen peligrar esa salud extraordinaria que tiene
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor
y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, en tus manos encomiendo todos esos miedos de la mente humana, los
miedos adquiridos de experiencias, vivencias, palabras o acciones, propias o de
extraños y te suplico que, si e esa tu santísima voluntad, por favor los
bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y
siempre, por siempre y para siempre, para que esos miedos desaparezcan definitivamente
de nuestra vida, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi corazón,
en tus manos encomiendo a mis gatitos Bebe y Panchito y te suplico que, si es esa
tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que
nunca les pase nada malo gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario