Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2873.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz
de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi
amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial, te
amo, te amo, te amo mi amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones
con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida
y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, anoche mientras
sostenía en mie brazos a mi gatito panchito, mientras lo contemplaba durmiendo
con una dulce sonrisa dibujada en su boca, pensaba en lo afortunada que era al
recibir de tus sagradas manos tantos milagros de amor en ese pequeño ángel que
no solo me consuela en momentos como el de anoche, sino que llena mis días de alegría
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor,
yo te agradezco con toda el alma por estos dos ángeles de amor que me has
regalado para acompañar mis días de soledad humana. Estos dos gatitos que
tienen personalidades tan diferentes pero que llenan mis días de alegría y de la
compañía sincera e incondicional que nunca encontré en ningún ser humano. Te lo
agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi
cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por llenar al mundo con estos
maravillosos ángeles de amor, perros, gatos y mascotas que tu creaste para
enviarnos tu amor puro a través de estas criaturas hermosas. Te lo agradezco
por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
yo te agradezco con el alma por conservar la vida y la salud de estas pequeñas
criaturas, por conservar su energía vital, por permitirles correr, jugar y ser
felices y sobre todas las cosas del mundo, por enviarnos a través de ellos tu inagotable
amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de
mi alma, gracias, por permitirme alimentarlos y cuidarlos, esta es una misión de
amor maravillosamente hermosa que te agradezco con el alma poder tener gracias
a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario