PAGINA PRINCIPAL

lunes, 27 de febrero de 2023

MI CARTA DOS MIL OCHOCIENTOS SESENTA Y NUEVE A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2.869.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA. 

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón.  Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón.  Dios de mi vida, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me perdones por haber olvidado escribir para ti tu carta el día de ayer. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por perder la fe en tantas ocasiones, por la angustia que siente mi corazón cuando mi hijo menor no responde las llamadas ni los textos. Perdón por dejarme llevar más por los pensamientos negativos que me dicen que él no está bien, que por la fe y la certeza de saber que tu estas cuidando de él y que estando en tus manos, el está en las mejores manos. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico con el alma y con el corazón que por favor me perdones por caer de nuevo en la desesperación. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu voluntad, por favor me perdones por no ser capaz de pasar las pruebas que me pones, porque cuando no se nada de mis hijos mi fe flaquea. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por ser tan desesperada, por no tener la paciencia necesaria para esperar hasta que tu decidas que yo espere con la fe y la confianza que debo tener. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no estar tranquila sino hasta ver tu rostro sonreír, cuando debería creer en ti, aun sin ver. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario