Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2832.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi
amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga
vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy
gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Te digo todo esto por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, tú sabes que muchas veces
pienso que como persona yo soy un fracaso, a mis 58 años solo cuento con un
título de bachiller, un curso de gerencia comercial, una tecnología con énfasis
en mercadeo y ventas y un semestre de Ingles diversificado. Lo que significa
que no tengo ningún título universitario que me permita conseguir un buen
empleo. Ósea que como profesional soy un rotundo fracaso.
Dios de mi
amor, sabes que fui una hija rebelde, una hija que estaba llena de traumas
emocionales, que por mucho tiempo me sentí menos, despreciada incluso por mis
padres y que eso me convirtió en una mala hija. Lo que significa que fracase
como hija de esos padres que me regalaste en esta vida.
Dios de mi cielo,
sabes que me casé, que mi matrimonio se terminó muy rápido, y que me separé
dejando a mis hijos sin la estabilidad de un hogar. Lo que significa que
fracasé como mujer, como esposa y como madre.
Dios de mi corazón,
quizá uno de mis peores fracasos fue la manera como crie a mis hijos el tiempo
que los tuve conmigo, el haberlos obligado a conocer a esa persona que los
maltrató y de quien yo no fui capaz de defenderlos. Todas las cosas que ellos
vivieron me hicieron ganar el título de mala madre y es ahora cuando he sentido
el odio de mis hijos a causa de esas cosas. Lo que significa que soy un rotundo
fracaso como madre.
Dios de mi
alma, como ser humano entiendo y acepto que no sirvo para nada, que soy un
fracaso, que no hice nada bueno con mi vida humanamente hablando, pero el saber
que como hija tuya estoy triunfando, porque cada día que pasa siento tu inmenso
amor con más fuerza, es lo que me hace feliz y agradecida porque sé que mi éxito
como hija tuya, vence mi total fracaso como ser humano y eso solo lo he logrado
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Gracias oh, Dios de mi
alma, por amarme tanto, tu amor es lo único que hace que mi vida fracasada,
valga la pena. Te amo, te amo, te amo, mi gran y único amor, te amo, mi adorado
padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario