Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2802
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y para
cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por
todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también
quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar
nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos
nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco
con todo mi corazón por concederme la gracias de poder hablar con mi hija de
todas sus angustias, tener con ella una discusión que terminó en dialogo y que
me ayudó a entender los motivos por los cuales ella no quiere tener nada que
ver con sus hermanos. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Dios
de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por permitirme hablar con mi
hijo menor, que me respondiera la llamada y que me desbloqueara del WhatsApp
para poder hablar, eso solo ha sido gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por curar todas nuestras
heridas, las del alma, del del cuerpo, las de la mente y las del espíritu. Te
lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios
de mi corazón, yo te agradezco con el alma, por perdonar de mi todos mis
errores, por ayudarme a corregir esos errores, por mantenerme fuerte para asumir
las consecuencias de esos errores y por limpiar mi alma y mi corazón de todo
mal sentimiento. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Dios
de mi alma, gracias por ayudarnos a todos nosotros tus hijos alrededor del
universo entero a enfrentar todas las batallas que se nos presentan, los
problemas que buscamos y las cosas que aparecen y no podemos controlar. Gracias
por estar dentro de nuestro corazón, dentro de nuestra alma, dentro de nuestra
mente y dentro de nuestro espíritu, para ser quien pone su frente para recibir
los golpes dirigidos a nosotros y su espalda para sostener todo el peso de
nuestros conflictos. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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