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martes, 15 de noviembre de 2022

MI CARTA DOS MIL SETECIENTOS SESENTA Y SEIS A DIOS



Buenas noches mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2.766.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.  

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo mi corazón. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor. 

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas.  Dios de mi vida cada día, todos los días yo tengo más motivos para agradecerte, más motivos para ser Feliz, más motivos para confiar y más motivos para fortalecer mi fe en ti. Quiero que sepas que estoy totalmente agradecida contigo mi amadísimo Señor Jesucristo por permitirme aferrarme a mi fe en ti para afrontar las situaciones que se me presentan, sobre todo el problema que aún tiene mi hijo menor, que, aunque esta casi resuelto, aún hace que mi hijo y yo nos enfrentemos y peleemos. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Dios de mi amor, como quisiera poder demostrarte más seriamente que mi fe en ti es ciega, pero lamentablemente aun me falta mucho para llegar hasta ese punto, sin embargo, seguiré luchando para alcanzar ese punto de perfeccionamiento de mi fe de la manera que tu mi amadísimo Señor Jesucristo lo mereces.  Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Dios de mi cielo, yo en verdad quisiera llegar a ese punto de amor ciego hacia ti y que todas las cosas humanas no tuvieran mas importancia para mi que el amor que yo te tengo. Esa seria la manera de poder superar todos los problemas fácilmente y seria la mas hermosa manera para demostrarte verdaderamente que mi amor por ti si esta por encima de todos y de todo.

Dios de mi corazón, yo te prometo seguir luchando hasta encontrar el camino que me lleve a lograr ser mejor por ti, a no temer por ti, a hacer todas las cosas y decir todas las palabras enfocándome solamente en demostrarte mi amor, en hacer las cosas que humanamente tengo que hacer de la manera que tu mi amadísimo señor Jesucristo quieres que yo las ha. Decir solamente las palabras de la manera que tu quieres que yo las diga y poder entender tus designios y deseos mas prontamente de lo que los entiendo. Te prometo todas estas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado.  Hasta mañana. 

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