Buenas
noches mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo
para ti, la carta número 2.754
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE MI LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo
día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te
amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te
amo, te amo mi amor.
Y
para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón
por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y
también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, además de
llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a
todos nosotros, larga vida y salud, física y espiritual. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te
agradezco de todo corazón por darle a mi hijo menor la fuerza y la valentía
para luchar en contra de todas sus adicciones. Te lo suplico por tu amor
y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te
agradezco con todo mi corazón por permitirnos a mi hijo menor y a mí, recibir
de tus sagradas manos el enorme milagro de su salida de las drogas. Te lo
agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón, por bendecirme con el regreso
de mi hijo menor, por permitirme volver a hablar con él y escuchar de su boca
palabras bonitas y buenos deseos. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios
de corazón, yo te agradezco con todo mi corazón por darle claridad a nuestra
mente, amor a nuestro corazón y salud a nuestro cuerpo para que nuestra vida
sea maravillosa gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo.
Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios
de mi alma, yo te agradezco con todo mi corazón por permitirme vivir como tu
hija y cambiar todo lo malo que tengo como ser humano para merecer que me ames
como me amas. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, gracias por darle un sentido real a mi vida, por permitirme dejar atrás
todos esos defectos que te hacen sufrir, por perdonar en mi todos y cada uno de
mis errores y bendecirme con una vida llena de amor, de ternura, de compañía,
de felicidad. Porque mi autentica felicidad está en ti oh, mi amadísimo señor
Jesucristo, gracias por darme la oportunidad de ser mejor cada día para
merecerte. Te agradezco todas estas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta
mañana.
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