Buenas noches
mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para
ti, la carta número 2752.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias
por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo,
mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de
mi corazón mi adorado padre celestial.
Y para cumplir con una de las
tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte
que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos concedas a todos nosotros,
larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi
amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar
esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi
corazón por haber sacado a mi hijo de ese ambiente tan pesado en el que estaba
y en el que tuvo esos problemas tan grandes. Te lo agradezco por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi
corazón por no permitir que ese problema que mi hijo tuvo al golpear al señor
de edad tuviera consecuencias de índole mayor. También te agradezco con todo mi
corazón que no permitiste que ese golpe que mi hijo le dio al señor lo dañara
demasiado ya que es un señor mayor de edad. Te lo agradezco por tu inmenso amor
mi adorado padre celestial.
Dios de mi
cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por regalarme los medios económicos
para apoyar a mi hijo en los peores momentos gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Dios se mi corazón, yo te
agradezco con el alma por cuidar de mis hijos con tanta ternura, amor,
paciencia y dedicación. Gracias porque nunca los abandonas. Te lo agradezco por
tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma,
tú sabes que en realidad yo no tengo como pagarte por tantos y tan enormes
milagros recibidos de tus sagradas manos, no solo para mi sino también para mis
hijos, mis familiares, mis animales, mi esposo y su familia, pero quiero que
sepas que hare lo humanamente posible para demostrarte que mi agradecimiento es
sincero, que proviene de mi alma y de mi corazón y que seré una mejor persona
para compensar, aunque sea mínimamente todo lo que haces por todos nosotros. Te
lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida,
yo te agradezco con todo mi corazón por la paz que siento dentro de mi corazón aun
en los momentos en los que mi condición humana se llena de dudas y de temores.
Gracias por permitirme vivir mas como tu hija que como humana equivocada. Te lo
agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado,
gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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