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martes, 1 de noviembre de 2022

MI CARTA DOS MIL SETECIENTOS CINCUENTA Y DOS A DIOS



Buenas noches mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2752. 

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por haber sacado a mi hijo de ese ambiente tan pesado en el que estaba y en el que tuvo esos problemas tan grandes. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por no permitir que ese problema que mi hijo tuvo al golpear al señor de edad tuviera consecuencias de índole mayor. También te agradezco con todo mi corazón que no permitiste que ese golpe que mi hijo le dio al señor lo dañara demasiado ya que es un señor mayor de edad. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por regalarme los medios económicos para apoyar a mi hijo en los peores momentos gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios se mi corazón, yo te agradezco con el alma por cuidar de mis hijos con tanta ternura, amor, paciencia y dedicación. Gracias porque nunca los abandonas. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, tú sabes que en realidad yo no tengo como pagarte por tantos y tan enormes milagros recibidos de tus sagradas manos, no solo para mi sino también para mis hijos, mis familiares, mis animales, mi esposo y su familia, pero quiero que sepas que hare lo humanamente posible para demostrarte que mi agradecimiento es sincero, que proviene de mi alma y de mi corazón y que seré una mejor persona para compensar, aunque sea mínimamente todo lo que haces por todos nosotros. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por la paz que siento dentro de mi corazón aun en los momentos en los que mi condición humana se llena de dudas y de temores. Gracias por permitirme vivir mas como tu hija que como humana equivocada. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

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