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miércoles, 26 de octubre de 2022

MI CARTA DOS MIL SETECIENTOS CUARENTA Y SEIS A DIOS


Buenas noches mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2.746.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. 

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por ese abrazo que me das cada que te necesito, por consolarme cuando estoy triste y por enjugar mis lágrimas cuando lloro. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por la lucidez que le das a mi hijo menor, por cuidar de su salud mental, por protegerlo y amarlo siempre de la misma manera que nos proteges a todos nosotros tus hijos alrededor del mundo entero.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por tanto amor y ternura que nos regalas cada día todos los días. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco con todo mi corazón por tenernos tanta paciencia, porque estamos llenos de errores, porque constantemente te quedamos mal y abusamos de tu inmenso amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te agradezco con todo mi corazón por procurar para todos nosotros tus hijos alrededor del mundo todas las cosas que necesitamos para vivir. Por bendecir nuestros cuerpos con la energía vital, por llenar nuestra alma con tu inmenso amor y por cambiar nuestra mente para que nuestros pensamientos sean positivos gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, gracias por seguir aquí, junto a mí, por permanecer dentro de nuestros corazones para llenarlos con tu inmenso amor, gracias por acompañar nuestras soledades, por curar nuestras debilidades y porque siempre estuviste, estas y estarás con nosotros por toda la eternidad. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por unir los corazones humanos con el hermoso lazo de tu amor, por hacernos uno solo ser y hacernos iguales ante tus sagrados ojos. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

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