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viernes, 30 de septiembre de 2022

MI CARTA DOS MIL SETECIENTOS VEINTE A DIOS



Buenas noches mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2720.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo esta noche, a las personas que me diste para amar en este mundo, las cosas que están haciendo, a las personas que están viendo o conociendo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, para que esta noche sea la mejor noche, para que todas las personas estén bien, para que las cosas que están haciendo les salgan perfectamente, para que las nuevas personas sean buenas personas, gracias  ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo nuestra vida, nuestra salud, nuestros sueños, nuestras esperanzas, nuestros deseos, para que nuestra vida sea feliz y duradera, para que nuestra salud sea excelente, para que nuestros sueños se hagan realidad, para que nuestras esperanzas nunca terminen, para que nuestros deseos sean siempre bendecidos, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo a mis hijos, su vida, su salud, sus trabajos, sus nuevos comienzos, su estabilidad, su integridad, su seguridad y la capacidad para vencer todas sus debilidades y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos bendigas todas esas cosas con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana y siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo la vida y la salud de mis animalitos, de mi tortuga, de mi gayo panchito, de mi gato bebe, de la gatita de mi hija, del perrito de mi hijo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

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