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martes, 20 de septiembre de 2022

MI CARTA DOS MIL SETECIENTOS DIEZ A DIOS



Buenas noches mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2710.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por brindarme la maravillosa oportunidad de volver a saber de mi hijo, de que el me hablara de nuevo y me diera un saludo en el día de hoy. Esto para mi significa que tu mi Diosito adorado me has dado una nueva oportunidad para hacer las cosas bien con mi hijo y te lo agradezco con todo mi corazón y te prometo nunca más perder las nuevas oportunidades con las que tu me bendices cada día. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por ser tan benévolo conmigo, por perdonar en mí todos los pecados que cometí y que cometo, por mostrarme mis errores con tanto amor y estar junto a mi para que las consecuencias de esos errores no logren hacerme el daño que deberían, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por proteger mi salud aun cuando yo no se cuidar de ella como debería. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco con el alma por amarme sin condiciones, porque tu amor es incondicional e imperecedero, porque sea como yo sea y este como yo este, tu nunca me dejas de amar. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, gracias, gracias, gracias, por perdonarme y por brindarme la inigualable oportunidad de hacer las cosas de mejor manera. Gracias por mostrarme mis debilidades y mis pecados de una manera tan amorosa y gracias por perdonarme esos pecados y esos errores para que yo pueda seguir viviendo bajo el amparo de tu inmenso amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

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