PAGINA PRINCIPAL

lunes, 8 de agosto de 2022

MI CARTA DOS MIL SEISCIENTOS SESENTA Y SIETE A DIOS



Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2667.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SR MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,

mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, yo te suplico con mi alma y con mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por todas las cosas y las palabras feas que mi hijo menor dice que yo le decía a diario. Esa palabra horrible que no me gusta ni escuchar, ni leer, ni pronunciar. Yo te suplico que, si eso fue verdad, porque tú sabes que es honesta mi falta de memoria al respecto porque no puedo recordar eso de lo que mi hijo me acusa, por favor me perdones, que me perdones y me ayudes a perdonarme a mí misma, que me perdones oh, mi amadísimo señor Jesucristo y le ayudes a mi hijo menor a perdonarme a mí. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico de todo corazón que por favor me perdones por mi cobardía, porque mi única fuerza radica en tu inmenso amor, porque por mí misma yo no soy capaz de nada, no sirvo para nada, no he logrado nada. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor le perdones a mi hijo menor sus constantes caídas, yo sé que tú lo amas y que la única razón por la que aún sigue vivo y saludable es porque tu estas cuidando de él. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por mis constantes caídas, por mis lágrimas de desconsuelo, por mis desesperaciones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Oh, mi adorado Dios de mi alma, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no haber sido una buena madre, por haber huido de los problemas en lugar de enfrentarlos, por no haber sido una buena hermana, ni una buena compañera, ni una buena esposa, ni tampoco una buena hija. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, en tus manos encomiendo este día para todos nosotros, pana mis tres hijos y sus familias, para mi esposo y su familia, para mí misma y mis animales y para todos nosotros tus hijos alrededor del mundo entero y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos bendigas con tu amor, compañía y protección, por siempre y para siempre. Por favor nunca nos abandones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario