PAGINA PRINCIPAL

sábado, 6 de agosto de 2022

MI CARTA DOS MIL SEISCIENTOS SESENTA Y CINCO



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2665.

Pero, antes que nada, quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo nuestra capacidad para abrir completamente nuestros corazones, nuestra mente y nuestros brazos para recibir la inmensidad de tus maravillosos milagros y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección este y todos los días, por siempre y para siempre, para que esa capacidad se fortalezca y podamos disfrutar y agradecer esos tus milagros. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, tú eres el único que sabe cuánto dinero necesito yo para apoyar a mi hijo ahora que me necesita tanto sin tocar el presupuesto de la casa, porque yo si que mi esposo trabaja demasiado y no nos alcanza, es por lo que te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor bendigas con tu amor, compañía y protección, la consecución de un empleo para mí para poder disponer de mi dinero sin sentirme mal y para poder ayudar mejor a mis hijos. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo el empleo para mi hijo menor Andrés Felipe y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección este y todos los días para que ese empleo que tanto desea y necesita sea una hermosa realidad gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo el viaje de mi hijo para la Ciudad de Bogotá y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de que ese viaje sea una realidad, gracias a ti y solo a ti mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario