PAGINA PRINCIPAL

lunes, 29 de agosto de 2022

MI CARTA DOS MIL SEISCIENTOS OCHENTA Y OCHO A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2688.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo mi fe en ti y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la sigas haciendo más fuerte cada día, la sigas haciendo resistente, la sigas haciendo ciega para saber que todo va a estar bien a pesar de este vaivén de emociones que vivo al lado de mi hijo menor. Ayer fue un día muy bueno, hoy es un día muy malo, pero aun así conservo intacta mi fe y mi esperanza en ti mi amadísimo señor Jesucristo y sé que tu estas en control y que tú vas a arreglar todo lo que esta malo. Se que tu poder es infinito y que no se mueve una hoja sin que sea tu santísima voluntad. Se también que, aunque todo se vea feo, tú conservas intactas las maravillas y los milagros que nos regalas a diario tu nunca nos los quitas. Te lo suplico por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo a mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo sigas bendiciendo con tu amor, compañía y protección este y todos los días de la maravillosa vida que le permites tener, disfrutar y conservar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo toda la culpa que tengo de la situación de Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones todo lo malo que yo hice para que el sea como es y esté donde está. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo este día, las cosas que pasan, las cosas que se dicen, las cosas que se escuchan y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección para que todas esas cosas sean las mejores. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, en tus manos encomiendo la vida de mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo libres de todo mal y peligro, donde este y con quien este. Te lo suplico por tu amor y te doy inmensas gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario