Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí,
únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2685.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU
INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE
ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias
por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias,
gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón. Te amo,
te amo, te amo mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que
te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es esa tu
santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro
amor, por favor nos regales a todos nosotros, larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo,
Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en
tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por
tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus
manos encomiendo el empleo para el que aplique hoy gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor
lo bendigas con tu amor, compañía y protección, para que sea para mi si tu así
lo decides. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi amor, en tus manos encomiendo el viaje
de mi hijo Andrés a Bogotá y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y
después de que llegue con bien a su destino, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu
santísima voluntad, por favor bendigas con tu amor, compañía y protección todos
los lugares que mi hijo va a conocer en Bogotá, a todas las personas que tú le pondré
en su camino, todas las cosas que mi hijo diga y haga allá, para que todas esas
cosas, lugares y personas sean las mejores gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo la
salud mental, física y emocional de mis hijos y te suplico que, si es esa tu
santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
este y todos los días, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y
te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de alma, en tus manos
encomiendo la relación entre mi hijos y yo y te suplico que, si es esa tu
santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
este y todos los días, por siempre y para siempre, te lo suplico por tu amor y
te doy gracias mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que
me has dado, hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario